Santos de la Luna Negra – Parte 3 «El fuego del mar «

El reinado de los hombres libres, Amongaladh la »tierra de los árboles», en los planos de Vitae, acorralado por las tierras de Mordanor al norte del antiguo mundo, donde habitaban «Los Oscuros», el nombre con el que los hombres bautizaron a las fuerzas de las sombras, haciendo referencia al enviado y exiliado, quien bajo al viejo mundo para crear su propio reinado.

A largos kilómetros de la hacienda donde Bastian había nacido; se encontraba la fortaleza del rey Gildaron, gran amigo de Argarion.
Allí vivían el rey con sus dos hijas Gilia y Silme, y el más joven, príncipe Selton; Selton era muy instruido en de política, respeto, orgullo, honor, y sobre tácticas de lucha. Era un muchacho que tendía a tener la estatura de su padre pero la contextura ligera de su madre; de ojos celestes casi grises como los campos donde nació; y de cabello largo y siempre recogido de color castaño oscuro, un joven de postura, querido por todos en el reino.

En un amanecer frió y más soleado de lo común en las tierras del norte, cuando Selton terminaba su práctica diaria de esgrima; Gildaron le llama para hablarle, no en el salón real como acostumbraban, sino que lo llevo al viejo muelle. Al llegar se sentaron sobre lo que fue una vez un navío de guerra, que ahora se encontraba enterrado en la blanca y helada arena de las playas; el viento parecía querer tumbarlos, y hubiese congelado a cualquier hombre que no haya nacido en esas tierras.
-Hijo – comenzó – ya cumpliste tus 17 años, y tu viejo debe partir hacia las fronteras del sur con las tropas, Argarion a llamado a todos a formar los Santos de la Luna Negra, seremos los héroes que detendrán la vuelta de los Oscuros y de Alma Oscura… o perderemos todo lo que amamos. Será el primer alzamiento de los hombres contra el poder de un dios y demonio, tomaremos la iniciativa esta vez… –
– ¿Qué tiene que ver eso con mi edad señor? – interrumpió Selton, más allá de las bofetadas que le llevo aprender a respetar el turno de hablar; pues la intriga y el extraño modo en que le hablaba su padre lo llevaron a interrumpirle. Gildaron coloco fuertemente su gran mano en el hombro del muchacho y lo miro fijamente a los ojos. – Ya eres un hombre, y te creo capas de ocupar el trono en mi ausencia; necesito que cubras los puentes del oeste, temo que exista una sucia emboscada de los habitantes de las sombras. De todas formas te acompañara Tondor para ayudarte en lo que necesites, es un hombre experimentado, y daría su vida por cualquiera de la sangre real.
– Padre, es un honor para mí cumplir esta tarea – le exclamo poniéndose de pie de un salto, lleno de sorpresa – Prometo por la luz que esta hoy de testigo que no le defraudare – Gildaron sonrió, pero Selton noto que lo hacia algo forzado…
– hijo, Debo partir esta noche; tú te reunirás por la mañana con Tondor en el salón real. Ahora ven, ayúdame a preparar a los hombres.-

El principe no durmió esa noche, despidió a su padre al partir y se mantuvo despierto afilando su hacha hasta el amanecer.

Cuando Tondor se presento en el salón real, espero fuera en su gran caballo de guerra, vestía su ya desgastada armadura de cuero cubierta por las pieles que conformaban su larga capa; su escudo rotoso a un lado del caballo mostraba la heráldica de la aldea, lo que sería la cola de un animal marino o una sirena de color negro, sobre un fondo azul desgastado. Era un hombre de alta estatura como su padre, y de espalda firme como una muralla; de rostro agresivo, y largas barbas, sus labios atravesados por una intimidante cicatriz rara vez se abrían, y solo para gritar ordenes a las tropas.

Selton se puso su armadura de cuero, se sintió raro pues solo la uso en entrenamientos; se coloco su gruesa capa de algodón, ya que las pieles le incomodaban a la hora de blandir una espada o su hacha, de un color azul oscuro como las profundidades del océano; despidió a su madre quien no puedo retener lagrimas, y les dejo saludos a sus hermanas. Se dirigía a limpiar los puentes del oeste, al salir del salón se detuvo frente a la puerta y levanto la vista para ver como el sol era ahogado por las nubes por un instante, bajo nuevamente la vista para saludar a Tondor, quien le contesto con una leve reverencia y acto seguido coloco carne en su boca, pero no la masticaba, parecía saborearla como a una golosina.

Selton se dirigió con su caballo a la par de Tondor, y dirigió su mirada hacia sus jinetes, llamados Los Azotes del Mar. Se genero silencio frente al salón y todos los hombres miraban inmóviles al hijo de su líder; no era una mirada de desconfianza, solo contemplaban a quien algún día seria el líder de los hombres libres. Selton golpeo suavemente a su caballo con los talones y al mismo tiempo que dirigía la vista hacia el oeste dijo con tono firme y seguro – marchamos…- acto seguido Tondor escupió el pedazo de carne y gritó – ¡vamos hombres libres, ya lo escucharon! -.

El sol comenzaba a recostarse sobre el horizonte; el silencio era cortado por segundos a causa del resoplido de los caballos, nerviosos, quienes parecían entender lo que se encontraba al otro lado de la colina a punto de atravesar los puentes blancos. Selton se dirigió hacia Tondor:
– El sol dejara de mirarlos en cualquier instante y entonces cruzaran con las sombras sobre nuestros puentes, hemos esperado demasiado, debemos tomar la iniciativa nosotros y aprovechar la pendiente de la colina-
– Tondor sonríe al ver los frutos de las enseñanzas de su líder y afirma con la cabeza; se gira levantando su hacha que brilla con los últimos rayos de sol, a lo que los jinetes ajustan las riendas en una mano y el arpón en la otra.

Selton respiro profundo y comenzó a trepar la colina, seguido por Tondor y sus jinetes. Antes de que se diese cuenta ya se encontraba en la cima, con todos sus hombres esperando atrás; bajó la vista y vio como el sol señalaba con sus últimos rayos a las tropas enemigas, ogros, demonios y sombras sin forma, preparando formaciones para marchar hacia el corazón del reino de los hombres. Su padre estaba en lo cierto, era una emboscada, pero las tropas que se encontraban en el puente no era una fuerza de invasión, eran apenas una distracción, algo raro estaba ocurriendo…

Selton se encontraba temporalmente inmóvil, el relinche de su caballo le vuelve en si, lleva el cuerno del rey a sus labios y el sonido se escuchó sobre toda la tierra de los hombres; los jinetes levantaron sus arpones lo más alto que pudieron y emitían gritos de guerra. Selton se coloco su yelmo plateado y gritó – ¡mandemos a esos engendros a donde pertenecen!- y comenzó a bajar lo más rápido que podía, mientras más bajaba, más dejaba de lado su temor.

Ningún enemigo se retiro de su formación, parecían seres irracionales que solo buscaban sangre y muerte pero sus gruñidos eran ahogados por la estampida golpeando contra la tierra haciéndola temblar y el grito casi afónico de los azotes del mar. Una lluvia de arpones cayó sobre líneas enemigas reduciendo en gran parte su número…
Tras una larga batalla, los hombres libres arrasaron con las pequeñas fuerzas que se encontraban sobre el puente. Tanto Tondor como Selton sabían que esta victoria estaba muy lejos de serlo realmente… Furiosamente Selton toma a un derrotado sirviente enemigo
-¿¡QUE ESTAN TRAMANDO!?- Los ojos de Selton hicieron temblar al ya casi muerto contendiente

– nada… nada… – chirriaba afónicamente
– Si valoras tu vida me dirás exactamente que están tramando… ¡SABEN MUY BIEN QUE CON UN EJËRCITO DE ESTE TAMAÑO NO PODRÍAN NI HABER ALCANZADO LAS MURALLAS! ¡QUE ESTAN TRAMANDO RESPONDE!
– je… je… ¿murallas? nosotros no estábamos aquí por invadirlos, solo teníamos que distraerlos… cof… el mago tuvo razón todo este tiempo, su rey…-
– ¿mi padre? ha! a salido acompañado del mejor ejército de nuestro reino, ¡¿que podrían hacerle!? – Tondor miraba a selton sorprendido de la ferocidad de aquel educado joven de sangre real.
– js js js js …- su risa se apagaba al igual que su aliento, terminando su vida tras unas ultimas palabras – … tu padre morirá en 3 días jamás llegara… los Santos están condenados jsjsjsj mi amo…kha –
Los ojos de Selton se abrieron sorprendidos, sacudiendo el cuerpo del ya muerto esperando alguna respuesta.
– TODOS SUBAN A SUS CABALLOS RETIRADA! REGRESEN AL REINO!.. Tondor tu me acompañaras, debemos alcanzar a mi padre –

Selton y Tondor montaron los caballos más rápidos del reino, si bien su padre le llevaba ya un día de diferencia, el paso al que iban debería poder alcanzarlos si se mantenía al trote constante, y así fue, en el anochecer del tercer día los alcanzó, aunque muy tarde.
El ejército de Gildaron, se había detenido y estaban acampando, podía ver que cruzaron una gran batalla y su número se redujo drásticamente, a paso firme Selton se dirigió a la tienda donde se encontraba su padre, los soldados que lo vieron llegar bajaron la vista. En la tienda, solo había unos médicos, un brujo y el cuerpo de Gildaron yacía recostado.
– Mi señor, su llegada nos sorprende. El vinculo con su padre debe ser muy fuerte…
– que… que le ocurrió-
– un gigantesco ejército de muertos vivientes comandado por el mas poderoso nigromante que haya visto nos ataco… no pudimos hacer nada, todo el ejército enemigo se dirigía al rey, intentamos hacerlo retroceder, pero fue inútil las fuerzas de ese mago no eran comunes tuvi…—
– que le ocurrió a mi padre?! Y el nigromante? que le ocurrió al nigromante? –
– su padre fue apuñalado por un guerrero zombi, que se levanto de nuestros propios caídos, y este tomo la vida de su padre – Selton cae de rodillas. – el nigromante escapó, incluso dejó abandono a sus tropas, tras su desaparición nuestros hechiceros pudieron contrarrestar su poder y disiparon la magia que mantenía vivos a los muertos.-
-¿padre… porquee?! .. ¿Que es lo que traman? ¿Si querían el reino porque no tomaron mi vida? esto no se acabará así…-

La noche pasó, y Selton se había recompuesto, el calido rostro principesco se había tornado frío y serio.
– Tondor, regresa al reino y protege con tu vida a mi madre y a mis hermanas…-
– Que hará usted… mi rey-
– Terminaré el trabajo de mi padre.
Esta claro que la intención del nigromante era detener las fuerzas de apoyo de los hombres libres para los Santos, aun no se porque… pero es el único camino que veo. – tras un formal saludo, Tondor regresó y Selton reorganizó a las tropas, le quedaba un largo camino por delante, y estaba decidido a completar la tarea que al rey le costó la vida.


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Santos de la Luna Negra – Parte 2 «Estrellas de la noche santa»

worldmap_ver2Imperium el continente más grande, contiene en su centro, rodeado de montañas, a la torre Atempus. El gigantesco ejército santo estaba dividido en bloques por origen. Cada división era administrada por un General de guerra o un rey de tierras lejanas… Lamentablemente Argarion no tuvo otra opción, debió permitir la presencia de enemigos jurados a su reinado, pero, que bajo la misma amenaza, tuvieron que unir fuerzas. La misión original que los Santos de la Luna Negra era cruzar los grandes portales y ya del otro lado, eliminar la amenaza, mas algunos tenían sus propios planes a seguir.

Los Reinos

Desertorum, extensiones de tierras muertas y desiertas que pocos años atrás fue parte del reino de Umbarum, divididos tras la creación del Manto Negro, una muralla de nubes para proteger la isla de Rotrah. Estas tierras son habitadas por criaturas salvajes y mágicas, y no admiten a humanos comunes en su territorio, los pocos sobrevivientes se entrenan como ávidos asesinos y mercenarios.

Uno de los más grandes generales de Umbarum y Desertorum, fue convertido en Líder de una gran facción de la legión de los Santos de la Luna Negra, conocido como Halgan de Demio. Sus ojos suelen tornarse rojos en totalidad, parecen dos rubíes, se cristalizan en batalla poseído por el fulgor. Sin importarle, su único objetivo es formar un ejército más poderoso que el de Argarión y proclamarse dios.
Siempre mirandolo de lejos, en un torreón, Bastian, único hijo bastardo de Halgan, nacido en las tierras de Vitae, observa como su padre organiza sus tropas… él lo odia como padre y lo respeta como superior. Sabiendo de aquellos planes, busca infiltrarse en las legiones, y poder detenerlo. Nadie sospecha de Bastian, puesto es un común campesino, fuerte pero no resaltante, valeroso e intrépido, solo nombrado como el “Espadachín exagerado” por quienes no lo aprecian, por usar una espada tan alta como él, sus brazos aunque fuertes, no demuestran el increíble control que tiene sobre esta arma.

En el reino de Pelagus, zona del continente conformado principalmente por grandes extensiones de playas nevadas, los grandes faros blancos marcan la ruta del imperio más numeroso. La capital es asediada constantemente por tormentas y rara vez iluminada por el sol, suelen rezarle a su Ente menor, Aqua, la dama del océano pidiendo su misericordia y su poder.
Se pueden apreciar pocas faunas en estas tierras debido al intenso frió y humedad, pero la cantidad de especies marinas descubiertas alcanza grandes cifras. Los muelles más importantes se encuentran en la nación de Pelagus, pioneros en la pesca, la exploración de océanos, y tecnología naval; por más de poseer la flota más grande y poderosa por siglos, ha mantenido una frágil alianza con el reinado de Argarión; pero hoy sus enemigos en común son una amenaza mayor que estos detalles.

Dilesie, “El mago romántico”, desembarcaba de la fragata “Breiya”, el navío enviado por el reinado de Pelagus; Dilesie, conocido por ser un poderoso maestro del control del aire y el mar, es renombrado al haber sobrevivido al dragón marino Teryx Taenio, aunque en esa batalla perdió su brazo derecho, infortunio que ahora usa para conquistar mujeres. En las filas de su camarada Argarión, su objetivo no era solo conocer a las hechiceras y princesas más poderosas y bellas, sino concluir la tarea de su hermano mayor, Bengalus. En una carta que recibió recientemente le encomienda una búsqueda imposible:
“Mi vida se esta acabando, el báculo sagrado no podrá mantenerme vivo por mucho más tiempo, soy mortal, y no hay gracia divina que pueda cambiar eso. Mi historia esta plagada de aventuras y guerras, he visto y he hecho crecer los reinados más hermosos de este mundo, así como también los he ayudado a caer… Mas allá de mis conocimientos, no he logrado obtener algo muy importante, y necesito que tu lo encuentres…”–en eco las ultimas palabras de Bengal resuenan en su mente con la llorosa y temblorosa voz de un anciano arrepentido “Gailbour el arma de las mil formas, encuéntrala… devuélvela a la tumba del Héroe en el cementerio del castillo de Wings, alguien la ha robado y no pasara mucho tiempo antes que se repita la catástrofe… jamás.. Debí… abandonarlo…”

Solicium, Las tierras del reinado de Solis, compuesta por bajos valles y planicies en su mayoría, con pequeñas montañas al norte; su clima calido, no muy variable, contiene la mayor cantidad de ciudades, aldeas, palacios, comercios, puertos y por demás está decir, un altísimo número de habitantes, de los cuales no todos son fieles seguidores, y suelen crear campamentos rebeldes en las fronteras del amplio reinado.
Poseen una fuerza terrestre de grandísimas dimensiones, para luchar en nombre de Solis, además de grandes avances en la educación y el conocimiento. El reinado está compuesto por Señores de la Luz, quienes comandan diferentes partes de las tierras; pero todos bajo la soberanía y el mando del Santis, o el santo, quien es nombrado representante en forma humana de Solis, y por ende, gobernador absoluto de su reinado, titulo que se autoproclamó Argarión tras conquistarlos.

En uno de los campamentos rebeldes, el líder decidió apoyar a las tropas de los Santos de la Luna Negra. Su hija es una asesina infalible, a quien jamás se la ha podido ni siquiera señalar como tal por nunca dejar ningún rastro, una sensual arma de matar, SHILA.
Su más joven amigo de la infancia, Nif el ladronsuelo, renombrado pícaro de todos los reinos, ágil, habilidoso, veloz e inteligente aunque demasiado inquieto. Maestro de dagas y comediante poco aceptado…
Aunque el líder no quería dejar ir a su hija, el imponente ejército que se estaba formando lo intimidaba demasiado y debía proteger a su gente, Shila lo comprendió rápidamente y se sumo a los hombres junto a su amigo, ella siendo la líder del escuadrón de asesinos, espías y ladrones.

Mientras en el imperio de Vitae un joven príncipe es forzado a crecer y convertirse en rey en medio de una batalla con enemigos incansables…


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Santos de la Luna Negra – Parte 1 «El libro»

…Frente al poderoso rey, el emperador y soberano de todo lo que está dentro de las murallas mágicas, AZAROTH se presenta en la forma de un viejo mago marchito, decía ser el guardián del libro donde se contaba el cuando los poderes etéreos dejarían de fluir en el universo… En el reino que gobernaba todo el planeta, su rey escucho a un creído loco mago vagabundo…

– La media luna salio completamente negra, como eclipsada; incluso de día la podéis ver. No seáis incautos, y comenzad los preparativos para el final de vuestro reinado.- dijo AZAROTH, un raro y peligroso brillo reflejaba la luna en sus ojos.

– ¿Como osas venir y proclamar semejante barbaridad? Frente a mi, vuestro rey, emperador y soberano… ¿que mi reinado esta por acabar? – exclamo el rey, de una forma casi monótona, desinteresado de lo que el viejo hablaba, mas preocupado por todos sus concejeros que no paraban de discutir y conversar entre ellos.

– Escuchad vuestras propias voces, mi rey, que el silencio de las palabras arcanas se está por gastar en vuestros labios y en el de todos los magos y bestias nacidas del Mana. ¡En cuestión de años ya no podrá levantar las murallas mágicas! ¡Es solo cuestión de tiempo para que todos los hechiceros y brujas no valgan más que un montón de ancianos inútiles! Recuerde mi rey, que vuestro poder solo se basa en el control que tenéis del Cronos Gyali… si este desaparece… usted lo hará con él – algo asustado y apresurado el viejo se movía temblorosamente caminando hacia el rey.

Los concejeros, sorprendidos por las palabras del viejo, solo asentaron con la cabeza, y fue suficiente para el rey. Y una macabra sonrisa se formó en el rostro de AZAROTH… El viejo confiado, dejo en el suelo del castillo el pesado libro que cargaba y se retiró sin decir más nada. Argarion, el Rey, no era ajeno a esa información, mas jamás quiso aceptar tales desdichas en su porvenir. Más allá de las palabras del anciano, y de este nuevo problema, solo los soberanos de los más grandes imperios, tenían sobre su espalda el peso de una leyenda que se transmitía de generación en generación: el regreso de Alma Oscura cuando las puertas de las Atempus se abríeran, y en esos corrientes días, lo estaban haciendo…

Envió a los mensajeros alados (cóndores gigantes de 4 alas) a todos los rincones del mundo conocido. Las grandes diferencias entre los clanes fueron dejados de lado, por el bien de todos, y consiguiendo una forzada alianza, y así decidieron abrir los textos de AZAROTH reunidos en las tierras mágicas de Argarion, el castillo «Wings». En él, se contaban las historias de los casi olvidados Santos antiguos, los creadores de estas torres y el poder que poseían, pero con su desaparición tras la primera gran guerra, los hombres habían dejado de creer en ellos, y ellos decidieron no ayudarlos más… Se creó la alianza de los «Santos de la Luna Negra», forjaron así su escudo y bandera en oscuro amarillo, el color de la enfermedad que agobia el cielo, una cruz en el centro cargando ellos con la responsabilidad y dos media lunas negras en cada brazo de la cruz en honor a aquellos dioses olvidados, como en un pedido de perdón y suplica de apoyo sagrado; sin importarles si los antiguos responderían o no, tomaron en sus propias manos la misión de acabar con aquel terror detrás de las puertas en las torres de Atempus. Los humanos, las bestias, dragones y todos los seres que habitaban este mundo, se reunieron en grandes y poderosos ejércitos; cada uno llevando con sigo trozos del Cronos Gyali y llenándose de un fulgor ardiente en el pecho, avanzando al paso de los tambores de guerra y los gritos de aquellos entusiasmados héroes.

Más de 1 millón de valientes estaban en sus filas con el mismo fulgor en sus venas: el de combatir las fuerzas oscuras que querían apagar sus sueños y destruir su tierra…


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Mitología del Génesis

En un principio cuando la vacuidad gobernaba la nada, el centro del infinito era conocido como “Naxyr”, donde los dioses nadaban en el informe mar de las tinieblas; con ellos, en lo mas profundo donde la luz era no luz y la vida era una no-vida, habitaba el demonio sin forma conocido como Yog Setoth de quien la profecía escribió, asistiría a la destrucción del universo.

Los dioses aburridos de su existencia, decidieron crear, y creando inventaron el cristal del tiempo, el “Cronos Gyali”. Dentro de este cristal, se originaron millones de estrellas, y con ellas, astros, entes, vida.

Yog Setoth, al ver la acción de los dioses, esperó el momento perfecto y destruyó el cristal; pero de este, constelaciones, galaxias y astros, fueron expulsados en la primera gran explosión, invadiendo el Naxyr por completo. Los dioses, desesperados por este evento, y por la intromisión de tanta existencia en el mar de las tinieblas, intentaron contener la expansión del universo estelar inútilmente. Se dedicaron a destruir, pero al ver que el universo del Cronos Gyali continuaba creciendo, lo aceptaron e investigaron con emoción.

Este es el tiempo en que los dioses encontraron a los hombres y bajaron a vivir con ellos. Fundando su ciudad en la montaña mas grande en un frió desierto de este planeta.

Como costumbre, solo bajo la media luna negra, se manifestaban entre los hombres y estos eran conocidos por ellos como los santos antiguos.

hastur124Yog Setoth, al enterarse de tal acontecer, creó a sus hijos para tentar y confundir a cada uno de los hombres e infundir rechazo a los dioses.
El primero fue Nigurath, este asumió la forma de un chivo negro con tres cuernos y alas de águila, blancas como el resplandor del sol mas refulgente.
Luego envió a Cthulhu, su segundo hijo, este tomó la forma de un dragón de siete cabezas.
En tercer lugar, a Hastur, quien se manifestó como un águila con cabeza de sol, una corona, y en su garra izquierda blandiendo una espada de fuego.
En cuarto lugar, mando a Nyarla, en forma humana como un hombre alto, de cabellos de fuego y dos serpientes de oro que por la espalda se arqueaban hacia su cabeza.
Por ultimo, a su preferido, Azaroth, quien decidió tomar una forma que infunda temor y respeto a todos los seres de la tierra, y al mismo tiempo, que contenga todo el poder necesario para él solo poder combatir a los dioses, mas no pudo este ultimo deseo, pues el universo del Cronos Gyali tenía sus propias reglas…

niggurath2Cada hombre fue tentado por los distintos demonios, formando cultos y provocando guerras y divisiones.

Los pocos que se resistieron, pidieron ayuda a los antiguos, tomando estos como solución crear al Alma Oscura. Una sombra y esclavo de los dioses, pero también es verdad que este fue, a si mismo, su propio amo y su manifestación en el mundo de los hombres lo volvió perpetuo.

Alma Oscura, abiertamente pronuncio su terrible sentencia, expulsando a los demonios mas allá del abismo, pero encolerizado y dejándose llevar por su furia, estuvo a punto de destruir el mundo, adquiriendo con cada victoria más poder acercándose peligrosamente a los dioses.

Para evitar que tomara el poder del mundo, los antiguos fundieron un poco de todos los elementos con los restos del Cronos Gyali, formando el “Atempus” y Alma Oscura fue sellado en una dimensión paralela, un lugar donde solo los antiguos conocían su ubicación: una época distinta y lejana.

cthulhu finalEn los tiempo de paz, se fueron organizando y fundando imperios:
Pelagus, Vitae, Solicium, Umbarum y Desertorum.

Pasaron miles de millones de años después de la gran batalla. Y el Cronos Gyali comenzó a reconstruirse por cuenta propia, el universo entero se comprimía a un paso invisible.
Los primeros siglos, este retroceso creaba en su camino pequeños cristales de forma esférica en la tierra. Los hombres los encontraron y aprendieron a usar el misterioso poder del Gyali, capaces de proteger, crear y destruir al antojo de su poseedor.

Mientras tanto los antiguos continuaban experimentando con el proceso de involución, y su poder sobre Yog Setoth, se tornaba cada vez más débil. Azaroth llegó a poseer un cristal, comprendió al instante su capacidad y se liberó de su condena. Cambiando su forma a la de un hombre, vagó por las cinco tierras recolectando más cristales, comiendo humanos brutalmente para no darles posibilidad de usar los cristales en su contra.

nyarla12Viajando, escucho la historia de Alma Oscura, el que se reveló contra los dioses, e intentó regresarlo de su exilio usando el poder de los cristales que recolectó, fue un fallido experimento que casi lo destruye, revelando a los dioses su libertad y estos actuaron de inmediato volviendo al mundo de los mortales, a quienes habían abandonado por su traición en el pasado.

Los antiguos entonces, construyeron enormes pirámides con una forma de torreones con complejas estructuras que llegaban al Atempus, apta para almacenar y ampliar su energía y así mantener cerradas sus puertas. Fueron puestos en cada una de las ciudades principales, a excepción de Vitae para evitar su corrupción, y colocando en cada una de ellas un guardián: Nodens, Ichtnoth, Dagon, Mithra. Semidioses venidos de la nada, que no existen en los espacios sino entre ellos, capaces de proteger cualquier intento de Alma Oscura de regresar.

El significado de la eternidad, ese que convierte a su dueño en alguien que en cualquier momento pudiera existir… o volver… ha asombrado y asustado no solo a los humanos, sino también a aquellos seres ya casi olvidados: los santos antiguos. Las torres del Atempus guardaban dentro muestra de ello, capturando a un ser inmortal, mas no habiendo forma de destruirlo a él o el lugar donde se encontraba.

Milenios pasaron, y aun en los tiempos de magia, los cristales del Cronos Gyali comenzaron a desvanecerse, como si su existencia en la realidad estuviera siendo rechazada. Todos los clanes se alertaron y un terror los gobernó, puesto las puertas del Alma Oscura estaban siendo abiertas nuevamente, y los semidioses que las protegían se habían debilitado. Los torreones de las Atempus dejaron ver en su complejo interior grandes vortices que reflejaban una tierra desconocida, el universo donde el Alma Oscura fue encerrada. Y tras un largo tiempo desaparecida, la media luna negra brillo en un aura de desesperanza sobre el cielo.


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Santos De la Luna Negra

«¿Una nueva alma para nuestras fuerzas? que gusto verte. Dejame contarte a que has venido.
Durante milenios un mal estuvo dormido en otra dimensión. Una fuera de nuestro entendimiento. Este mal debe ser erradicado de una vez. Nuestras fuerzas levantan el estandarte de la Luna Negra, y las voces de todas las razas, especies y bestias se unen con el mismo propósito… Viajaremos a un mundo que aparenta ser de un futuro lejano, donde la magia ya no existe. Por lo que solo contaremos con nuestra habilidad, fuerza y valor.
No te preocupes, Nuestra torre del Chronos Gialy, nos ayudará a llegar a nuestro destino y contar con nuestros ilimitados recursos.
Prepárate y si sigues a tus superiores con honor, y peleas usando el fulgor de los Santos de la Luna Negra… Nada te dañará.
Es tiempo de equilibrar el universo.
Sigue a tu corazón joven alma, y vivirás las aventuras que soñaste.»


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